No se llega a ser mujer, se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico, económico, define la imagen que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; el conjunto de la civilización elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado que se suele calificar de femenino. (Simone de Beauvoir)
Uno de los lemas del feminismo de los años ´70, fue que las mujeres no nacen con todas las características que terminan de manifestarse en su vida adulta, sino que son acondicionadas para adecuarse a las demandas masculinas (algo parecido le pasa a los hombres, habría que decir, pero a ellos les corresponde establecer esas demandas, en ocasiones odiosas). Los roles de los géneros se encuentran preestablecidos por el colectivo y la vida en pareja y la educación se encarga de preparar a quienes postularán. Lee el resto de esta entrada »