El espectáculo de las parejas que se rompen, después de haberse constituido delante de millones de testigos suministrados por los medios masivos, ha pasado a convertirse en una rutina. Brad Pitt se divorcia sin demasiado escándalo, pero no poca sorpresa para sus seguidores, de Jennifer Aniston, por la notoria infidelidad con Angelina Jolie, una compañera de trabajo. A continuación, Pitt y Jolie entablan una relación que parece afirmarse con cada niño que adoptan, hasta que después de una década de convivencia formalizan el matrimonio. No mucho después, la pareja se rompe y empieza una guerra de acusaciones mutuas, para decidir quién habrá de quedarse con la tenencia de los hijos. Lee el resto de esta entrada »