PAREJAS Y SECUESTROS: EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO

1 abril 2012

Los secuestrados y los torturados cuentan a veces historias espeluznantes de sus experiencias, que van más allá de los sufrimientos que han logrado sobrellevar e incluyen su abierta colaboración con el secuestrador o torturador. ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué simularon colaborar o se convencieron de que deseaban colaborar? Trataron de salvar su vida, puede pensarse, no irritando de ningún modo a quienes los mantenían en su poder y los sometían a vejámenes, con el objeto de abreviar o aliviar el tormento. ¿Fue solo eso? La situación parece ir más allá de las interpretaciones simplistas: las víctimas suelen identificarse con aquellos que las hacen sufrir. Lee el resto de esta entrada »