En una noche oscura, / con ansias en amores inflamada / ¡oh dichosa ventura! / salí sin ser notada, / estando ya mi casa sosegada. / (…) ¡Oh noche que juntaste! / amada con amado / amada en el amado transformada! (san Juan de la Cruz)
Desde la Antigüedad remota, los seres humanos aspiran a formar pareja con los dioses que veneran. Cuando esa relación se entabla, algunos seres humanos afirman que salen ganando algo que está negado al común de la gente, a pesar de que también se vean obligados a pagar por el privilegio. Las mujeres paren héroes y semidioses, los hombres no siempre advierten la circunstancia excepcional que disfrutan (como es el caso de Endimión) y lo evidente es que los dioses aprecian sobremanera la intimidad con los mortales. Lee el resto de esta entrada »