PAREJAS DEL OLIMPO

3 noviembre 2009

Sandro Botticelli: Venus y Marte

Conviene que existan los dioses. (Ovidio: El Arte de Amar)

Para los antiguos griegos, los dioses que habitaban el Monte Olimpo mostraban gran parte de las características humanas (físicas y morales), más algunas otras que solo ellos disfrutaban, como la inmortalidad y ciertos poderes extraordinarios, tales como el desplazamiento mediante el vuelo, la invisibilidad voluntaria y la capacidad de asumir una pluralidad de formas. Los dioses griegos alternaban con los seres humanos que habían creado en el comienzo de los tiempos, espiaban desde lo alto las actividades de sus criaturas (sobre todo cuando se trataba de satisfacer en ellos los caprichos de un inagotable apetito sexual). Como fruto de estos frecuentes intercambios carnales, ocurría el nacimiento de seres excepcionales, por un lado mortales, pero al mismo tiempo dotados de atributos superiores, dado su parentesco directo con los dioses. Lee el resto de esta entrada »